En nuestra sociedad acelerada, es fácil olvidar la importancia de hacer que nuestros pacientes se sientan escuchados. Estamos tan centrados en la eficiencia y la productividad que podemos olvidarnos de la humanidad de las personas a las que tratamos. Sin embargo, los estudios han demostrado que tomarse unos minutos adicionales para escuchar a nuestros pacientes puede tener un efecto profundo en los resultados de su salud.

1. Escucha sin interrumpir. Todos quieren ser escuchados. Nuestra tendencia es interrumpir a los pacientes para que podamos expresar nuestros pensamientos. Esto no solo hará que sientan que no están siendo escuchados, sino que hará que desconfíen de usted y de sus intenciones.
2. Haz preguntas. Es importante asegurarse de que sus pacientes se sientan escuchados. Una forma de hacerlo es haciendo preguntas. Esto demuestra que estás interesado en lo que tienen que decir y que quieres ayudarlos. Hacer preguntas también demuestra que se preocupa por sus pacientes y su bienestar. Esto puede contribuir en gran medida a generar confianza y entendimiento.
3. Repite lo que has escuchado. Es importante que los profesionales médicos repitan lo que han escuchado de sus pacientes. Esto ayuda a los pacientes a sentirse escuchados y les permite saber que sus preocupaciones se toman en serio.
4. Da seguimiento después de la visita. El seguimiento es una parte importante de la visita. Muestra que está preocupado e interesado en el bienestar de su paciente. Esto puede dar a los pacientes la seguridad adicional de que están siendo escuchados y entendidos por su médico. La comunicación es una calle de doble sentido. 
5. Anima a tus pacientes a compartir sus sentimientos. Los pacientes pueden ser reacios a compartir sus preocupaciones si no sienten que están siendo escuchados. Asegúrese de preguntar a sus pacientes cómo se sienten, tanto física como emocionalmente. Es importante crear un espacio seguro para que compartan sus sentimientos e inquietudes. Si sus pacientes sienten que no pueden hablar con usted, es posible que no sean honestos acerca de sus síntomas o de cómo se sienten realmente. Esto puede hacer que sea difícil proporcionar la mejor atención posible.
6. Respeta la privacidad y confidencialidad de tus pacientes. Es importante recordar que los pacientes pueden sentirse avergonzados o avergonzados de sus problemas de salud. Es posible que no quieran compartir información personal contigo si sienten que los juzgarás. Por lo tanto, es importante ser respetuoso con su privacidad e información confidencial. Al mostrar respeto por sus pacientes, generará confianza y creará una relación más positiva con ellos. En última instancia, esto conducirá a una mejor atención al paciente.

En conclusión, hacer que tus pacientes se sientan escuchados no tiene por qué ser complicado. Siguiendo estos seis consejos, puede asegurarse de que sus pacientes se sientan cómodos comunicándose con usted y que sus inquietudes siempre reciban la atención que merecen.

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