Rompiendo el mito de la 'depresión estacional'

Rompiendo el mito de la “depresión estacional”

La idea de la ‘depresión estacional’ es omnipresente en nuestra sociedad, pero ¿cuánta verdad hay en este concepto? ¿Es realmente un trastorno diagnosticable, o las personas simplemente atribuyen sus estados de ánimo y comportamientos al clima cambiante? Este artículo profundizará en la ciencia detrás de la depresión estacional, explorando los hechos y acabando con cualquier mito que pueda estar relacionado con este fenómeno.  

¿Qué es la “depresión estacional”?

La depresión estacional, también conocida como trastorno afectivo estacional (SAD), afecta a millones de personas cada año. Es un tipo de depresión que aparece y desaparece según un patrón estacional, que generalmente comienza a fines del otoño o principios del invierno y dura hasta la primavera o el verano. Las personas que experimentan este tipo de depresión generalmente sienten un aumento en los síntomas como irritabilidad, fatiga, sueño excesivo y antojos de carbohidratos.

Si bien se desconoce la causa del SAD, se cree que la disminución de la luz solar puede desempeñar un papel al alterar el reloj interno de nuestro cuerpo que regula el estado de ánimo y los patrones de sueño. También pueden estar involucrados otros factores, como la predisposición genética a la depresión y los cambios en los niveles de serotonina. 

depresión estacional

Desacreditando el mito

A pesar de lo mucho que se ha investigado, expertos han concluido que la idea de la depresión estacional no es más que un mito común que ha circulado en los últimos años. Las personas a menudo asocian el invierno con sentimientos de tristeza, agotamiento y letargo, pero esto no es necesariamente un signo de “depresión estacional”. La melancolía invernal puede deberse a varios factores, como un aumento del estrés o la falta de exposición a la luz solar, pero eso no significa que todo el mundo se sienta deprimido cada diciembre o febrero.

Es importante recordar que las personas experimentan diferentes emociones en diferentes momentos del año y no solo durante ciertas estaciones. Algunas personas pueden sentirse mejor durante el invierno, mientras que otras prefieren un clima más cálido; en última instancia, todo se reduce a las preferencias personales y a tener conciencia de cómo nos afecta nuestro entorno. Si nos damos cuenta de cómo nuestro entorno está afectando nuestro estado de ánimo, podemos tomar medidas para hacer cambios que respalden nuestra salud mental. 

En conclusión, está claro que el mito de la depresión estacional es una narrativa demasiado simplificada que no representa con precisión la complejidad de los problemas de salud mental. La conclusión más importante de este artículo es tener en consideración el lenguaje que usamos cuando hablamos de salud mental, ya que puede tener un impacto poderoso en cómo se percibe y trata a las personas. 

https://unamglobal.unam.mx/la-depresion-en-la-navidad-mito-o-realidad/#:~:text=Existe%20el%20mito%20que%20en,deberse%20al%20trastorno%20afectivo%20estacional.

https://kiitos.com.mx/blog/el-vinculo-entre-la-depresion-y-el-apetito/